martes, 11 de febrero de 2020

Ser o no ser radical...

Nunca he sido partidario de simplificar mis propias ideas, sin embargo, en algunas ocasiones las mismas han podido resultar demasiado extremistas. Y es que lo extremista con lo radical está muy separado de la realidad, pues, de ser extremista no tendría paz en continuar expresando mi OPINIÓN LIBRE de todo lo que pasa a mi alrededor.

Por ejemplo, considero muy útil que los empleados de cualquier empresa ya pública o privada, expresen lo que sienten u opinen sobre lo que acontece en sus entornos laborales. Estoy hablando en esto de que las autoridades de la compañía tomen en consideración los aportes que sus trabajadores puedan compartir.
Saco a colación algo que publiqué en LinkedIn: ¿Por qué los jefes consideran que el que el empleado tenga un teléfono celular a mano perjudicaría su desempeño? Seré radical, entonces. Mientras más se mantiene atado a un trabajador a su computadora o a cualquiera de sus funciones, más presionado se sentirá. Esto crea incomodidad. Considero que cada empleado debe ser responsable de sus labores, y que un teléfono celular no sería un dolor de cabeza para nadie.
Por otro lado, ¿por qué hay jefes o jefas que dan a sus trabajadores solo 2 minutos para hacerse un café? Creo que las jerarquías deben respetar y apoyar el mecanismo de los trabajadores a la hora de rendir. Si alguien tiene ganas o sencillamente necesita un café, que lo haga cuantas veces lo desee. Allá su rendimiento demostrará si sus hábitos necesitarán alguna corrección.
Ahora hablemos de otras cosas, como la farándula, por ejemplo. ¿De dónde se origina la admiración por los artistas? Todos disfrutamos el espectáculo de medio tiempo del reciente Super Bowl, con Shakira y Jennifer López deslumbrando al mundo con su físico y su talento (que verdaderamente ambas lo tienen), pero, ¿por qué algunas personas dicen que las admiran?
¿En realidad se conoce tanto a un artista solo por cómo ha sido exitoso en la farándula? Algunas personas personalizaron el tema y empezaron a decirme que ambas cantantes trabajaron muy duro, desde abajo, para alcanzar el estrellato. Pero yo no me refiero a ellas, solo las tomé como ejemplo. Me refiero a que existen muchas personas en el mundo, la mayoría no famosas, que merecen admiración verdadera por muchas más cosas. Y que lo ideal sería conocer más de los artistas famosos y multimillonarios antes de decir que los admiramos.
Ese tipo de actitudes son superficiales para mí. Ahora, al leer esto, ¿me considera usted radical o extremista? Yo me considero una persona que puede decir lo que desee, y que amo el debate, así como detesto lo superfluo.
Muchas gracias.

6 comentarios:

  1. Creo que muchos compartimos tu opinión crítica libre. Y nos identificamos.

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  2. Me identifico con lo del café, soy una persona que trabaja por metas cumplidas, hay jefes que no están preparados para verlo así, entonces, viene lo incomodo, lidiar con ese entorno tenso, no te quieren ver tomando mucho café, aunque vos lo traigas de tu casa.

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    1. Gracias por tu comentario, amigo. Sí, por eso muchos son jefes y no líderes.

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  3. Estoy de acuerdo en lo que comentas, Erick. Sé que hay información en cuanto a psicología que comprueba que sentirnos libres en esos pequeños detalles, nos mantiene más motivados.

    Sería excelente compartir las fuentes sobre las cosas en las que nos basamos. Debemos, en cierta medida, compartir un documento concreto para tomar acción y que esto les llegue a las empresas que se siguen rigiendo por una visión retrógrada.

    Excelente post, a por más ¡saludos!

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  4. Gracias, Antonio. Aprecio tu colaboración.

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